Planteamos el reto de poner cortinas en este salón con una puerta y una ventana con diferentes alturas. La puerta de cristal, de techo a suelo y la ventana con un radiador debajo. Combinar esos dos largos.
La primera opción sería poner un visillo largo en la puerta con un tejido liso o estampado. En la ventana confeccionaremos un estor, tipo paqueto, con el mismo tejido a media altura. Si queremos darle un toque de color y sofisticación podemos añadir en la puerta unas cortinas. Pueden ser decorativas a los lados o cerrar todo el hueco. Con doble barra o con rieles. En la ventana añadimos este segundo tejido confeccionando un estor doble. El tejido más liviano quedará cubriendo toda la ventana. El más tupido por delante. Además de decorar el doble estor nos permite regular la entrada de luz.
Otra combinación sería un panel japonés en la puerta y con el mismo tejido un estor corto en la ventana. En este caso el estor iría sin forma, recto en la parte baja. Para guardar la simetría de forma con el panel japonés. Podemos añadir unas cortinas decorativas al panel. En la ventana con el tejido de la cortina añadiremos un doble estor.
La combinación de tejidos y formas de confección en una misma estancia, es también habitual para generar dos ambientes. Si queremos separar visualmente la zona comedor de la mesa con la zona de los sofás y la televisión, utilizaremos los mismos tejidos con confecciones distintas. Visillos en puertas y estores en ventanas, Paneles con estores. Cortinas con dobles estores. Todo un acierto para separar ambientes sin tabiques. Conseguiremos agrandar visualmente salones, dormitorios, cuartos de estar… queda todo coordinado pero con «una separación optica».
