DESCUBRE CORTINAS SANMAR

Cuando vamos a dar un presupuesto en función del color de las paredes, los muebles, la cortina elegida…aconsejamos al cliente que tonos le irían mejor. No obstante, como regla general se aconseja en dormitorios principales colores más neutros (cafés, chocolates o grises, piedras) para no condicionar mucho la ropa de cama y en el salón nos podemos arriesgar con colores un poco más subidos.

Si vamos a poner solo un visillo pondremos preferiblemente una barra. Pero si queremos añadir un bando o una galería entonces optaremos por el riel. Si la casa tiene escayola queda mejor el riel que la barra.

Dependerá del tejido que se elija. La confección del estor es más cara que el visillo, pero el visillo se lleva más tela que un estor.

Este es un punto de partida típico en los clientes. Lo primero es delimitar el estilo que quiere el cliente y el tipo de muebles que tiene. Luego los colores que encajan mejor y por último, nosotros le diremos la mejor opción buscando un equilibrio entre el gusto del cliente y la ventana que hay que vestir. Hay que tener en cuenta si es un mirador, si las ventanas son abatibles o correderas, el espacio entre el tambor y el techo, el hueco de la escayola, si el anclaje va a ir a techo o pared…. Además, te mostramos un catálogo con trabajos ya realizados para que se hagan una idea.

Es una pregunta típica de los clientes cuando están eligiendo tejidos. Y la respuesta siempre es la misma: no hay telas en los muestrarios específicas para estancias. Lo que va a marcar si una tela puede ir en un sitio u otro es la forma de confeccionarlo. El mismo tejido puede quedar perfecto como un visillo añadiendo unas cortinas en el salón, o bien con ese mismo tejido confeccionar un estor con un estilo más sencillo y desenfadado para un dormitorio principal.

No hay ninguna opción mejor que otra. Todo depende del hueco y del estilo que queramos darle a la estancia. Más moderno, clásico…. Y también hay que tener en cuenta la opinión del profesional. A veces el cliente tiene una idea y no es viable por la apertura de las ventanas, el hueco de la escayola…y al revés, en algunas ocasiones el cliente quiere una cosa que piensa que no se puede poner y se le busca una solución para poderla hacer.

Tanto uno como otro quedan bien, pero si elegimos un bando es más fácil de combinar porque podemos elegir cualquier tejido y color y además en lavable. Un bando tipo galería de 15 cm tiene el mismo acabado moderno que las mejores galerías.

Tanto uno como otro quedan bien, pero si elegimos un bando es más fácil de combinar porque podemos elegir cualquier tejido y color y además en lavable. Un bando tipo galería de 15 cm tiene el mismo acabado moderno que las mejores galerías.

Los estores de tela son más elegantes y vistosos. Los enrollables son más sencillos y además requieren de muy poco espacio para recogerlos. La ventaja de los estores de tela es que pueden desmontarse y meter la tela en la lavadora. Los estores enrollables si son de screen también son lavables, pero hay que hacerlo con ellos puestos con una esponjita húmeda.

La tendencia actual es evitar las varillas porque a la hora de lavarlos son más cómodos y además ópticamente no atraviesan el tejido. Las varillas generalmente se ponen en tejidos de loneta o muy gruesos ya que son necesarias para que suban bien. Pero si el tejido es liviano es mejor no ponerlas.

Es un sistema muy sencillo. Solamente despegar un velcro en la parte de arriba, sacar el peso y listo para lavar. Si además se evita un centrifugado fuerte, no necesitará plancha.

Si te gustan los tonos pasteles o suaves de bebe como el rosa, morado, azul cielo, arenas…para que el estor crezca con el niño hay que elegir motivos como topitos, rayas o flores. Evitaremos ositos, nubes, lunas…. o motivos muy infantiles. Si lo elegimos bien un tejido para un niño recién nacido puede durarnos hasta que tenga 11 o 12 años perfectamente.

En este caso lo mejor es un visillo en el cristal con unos portavisillos. Si lo queremos más moderno optaremos por un estor especial con mecanismo estrecho que va pegado en la puerta de la cocina. Podemos subirlo y bajarlo sin problema y cuando abrimos y cerramos la puerta no estorba.

n este caso la solución más acertada es un estor. Los visillos resultan incómodos porque ocupan con el vuelo parte del escritorio.