Una de las características del estor enrollable es que no se puede desmontar para su lavado. Hay que hacer el proceso puesto en la ventana. A continuación os vamos a ofrecer unos trucos muy sencillos para hacerlo de forma fácil y sencilla.
Este tipo de estores se “ensucian” menos que los tradicionales de tela. Al estar tratados, para endurecerlos, el poro de la tela se cierra. No coge el polvo de la misma manera que un tejido. Por ello, simplemente pasando un trapo seco retiraremos la suciedad sin necesidad de mojarlo.
Pero con el paso del tiempo, necesitaremos un lavado más profundo utilizando un trapo húmedo. En este caso, distinguiremos si es un estor de loneta resinada o un screen (plastificado). Los primeros requerirán de un mayor cuidado en el proceso y la utilización de productos.
Si es una loneta resinada utilizaremos un trapo mojado con agua MUY ESCURRIDO y sin detergentes. Si mojamos mucho la tela corremos el riesgo de quitarle el tratamiento que permite subir y bajar, acartonando el tejido.
En el caso del screen podemos utilizar un jabón neutro o añadir un chorrito de amoniaco perfumado con detergente en un barreño con agua. Utilizaremos un trapo o una esponja si hay alguna mancha. En este caso podemos mojar sin miedo a estropear el material, al ser un PVC.
Nos subiremos a una escalera y limpiaremos el estor por la parte de arriba en el tubo. Iremos desenrollado poco a poco y limpiando por tramos. Una vez terminado el proceso es muy importante DEJARLOS SIN ENROLLAR HASTA QUE ESTÉN COMPLETAMENTE SECOS. Si los subimos mojados corremos el riesgo de deformar el tejido. Por ello es conveniente llevar a cabo su lavado en primavera o verano para que el secado sea más rápido.
En el caso de estores impresos, el proceso es el mismo que cuando son lisos. No requieren de ningún cuidado adicional. Pero igualmente importante es el secado completo antes del enrollado. Para que no se deformen y quede marcada la forma del tubo. .