Algunos clientes, tienen en casa tambores antiguos que sobresalen mucho de la pared. Esto supone un problema a la hora de escoger las cortinas. Si las colgamos por delante del tambor, perdemos mucho espacio. Especialmente en dormitorios donde la distancia entre la cama y la ventana es reducida.
Si tenemos ventanas correderas, una acertada solución, es colocar el estor por debajo del tambor. En un tejido liviano, que deje pasar muy bien la luz, y con muy buena caída. Para que el conjunto se vea uniforme debemos de pintar el tambor en el mismo tono de la tela. Con este sencillo truco, el tambor parecerá parte del techo, desapareciendo visualmente. Recomendamos escoger colores claros de la gama de los beige, los grises o los naturales. La pérdida de espacio es mínima colocando el estor de esta manera.
Esta solución también es ideal en despachos y habitaciones infantiles y juveniles con un escritorio debajo de la ventana.
En cuanto a la confección del estor es preferible, tipo paqueto. Con varios pliegues en la parte final para dar más sensación de altura.
Si por el contrario contamos con unas ventanas abatibles, la solución será poner un riel manual debajo de este tambor. Este tipo de riel es muy estrecho, del tamaño de un bolígrafo. De color blanco para pasar desapercibido. La tela del visillo irá confeccionada en una sola pieza, sin partir en medio. Para poder desplazarlo hacia el lado contrario donde abre la abatible. En cuanto a los colores, las mismas recomendaciones que hemos hecho con los estores. Pondremos largo o corto el visillo en función de si hay debajo un radiador o no. Siempre que se pueda recomendamos que sea largo hasta el suelo para dar sensación de altura.