Una de las cosas que más preocupan a los clientes, cuando lavan el textil, es la manera de evitar el planchado de la tela. Te contamos una serie de trucos imprescindibles para hacer ese lavado general.
Cuando elegimos una tela, es muy importante fijarse en la composición del tejido. Cuanto más tejido natural tenga, más cuidado habrá que tener en su lavado. Si queremos evitar la plancha, debemos de elegir una composición 100 % poliéster o máximo un 30 % de lino o algodón.
En primer lugar siempre utilizaremos un lavado para prendas delicadas o de lana. Máximo 30 ó 40 minutos. Introduciremos en el tambor de la lavadora solo las telas, sin recargar demasiado. Si son unos visillos muy grandes, los lavaremos por partes.
La temperatura será fría o máximo 30 grados. Utilizaremos un jabón neutro para los colores más sólidos y el habitual para tonos blancos o crudos. La CLAVE para evitar el planchado es un CENTRIFUGADO BREVE Y MUY SUAVE. Por ello es recomendable hacer esta limpieza en primavera o verano para que el textil pueda salir muy mojado. Con las buenas temperaturas, no importa, en un par de horas está completamente seco.
Si lavamos visillos, cuando termine el lavado, con el textil mojado, colocaremos de nuevo los ganchos metálicos. Iremos colgándolos uno a uno en las anillas o en las correderas del riel El tejido se planchará solo con el propio peso de la tela.
En el caso de estores, utilizaremos el mecanismo como tendedero. Pegaremos la tela en el velcro y podremos el peso en la parte baja. Una vez seco, lo despegaremos y procederemos al montaje de las cuerdas.
Si quieres además que tus visillos o estores, presenten un cierto apresto similar al textil nuevo, puedes echar en lugar de suavizante, una cucharada sopera de azúcar. Esto le dará una bonita caída al tejido. No te preocupes que no daña la lavadora!!