Vestir la ventana o la puerta de tu cocina es imprescindible para terminar la decoración de una de las zona que más utilizas de la casa. Por ello te interesa seguir leyendo para tener en cuenta las principales claves para una buena elección. Es el último toque a una reforma o bien un aire nuevo y renovado que actualiza por si solo unos muebles que tienen ya unos años.
Una elección correcta es fundamental. Si lo piensas posiblemente es la ventana que más manejas y abres. Por eso, el tipo y la forma son importantes. Por un lado debe ser muy práctica y que no estorbe a la hora de manejarla. En segundo lugar conseguir el toque perfecto según el estilo de muebles, azulejos, encimera….
Si tenemos una ventana abatible con oscilo batiente el estor tendrás que subirlo hasta arriba cada vez que la abras. Una vez abierta la puerta ya no podrás bajar el estor. Debes de tenerlo en cuenta si tienes vecinos enfrente y quieres tener intimidad. Especialmente en verano si sueles cenar en la cocina. Si por el contrario tienes unas vistas bonitas puedes optar por dos tipos de estor.
El primero es de textil tipo paqueto. La ventaja es que puedes quitarlo para lavar. Eso, si, debemos tener al menos 30 centímetros desde el techo para poder plegarlo. Está indicado para las cocinas más acogedoras.
Con mobiliarios muy modernos la mejor elección es un estor enrollable con líneas rectas. En este caso podemos optar por un textil resinado. Pero el material más adecuado es el screen. Un plástico de PVC con agujeritos que permite una entrada perfecta de la luz natural. La limpieza además es muy sencilla. Un factor muy importante en una cocina. Con una esponja o bayeta con agua y jabón será suficiente. Tienes que tener la precaución de no subir el enrollable mojado, cuando procedas a su limpieza, para no dañarlo. Por ello, la primavera o el verano es la mejor época para hacerlo.
El estor enrollable puede ser liso en diferentes tonalidades o podemos optar por un dibujo. Con la impresión digital podremos diseñar cualquier estampado.
La elección de un visillo o cortina se realiza sobre todo cuando el espació en la parte alta es pequeño. Cuando el aluminio está prácticamente pegado al techo. También si temeos una ventana abatible. Por una cuestión de intimidad. Podemos tener el textil con la ventana abierta.. Si además ponemos un riel manual, no una barra, el visillo podremos moverlo a lo largo de todo el carril pudiendo manejarlo muy bien.
Este podemos confeccionarlo corto por debajo de la ventana o puede llegar al suelo si tenemos espacio.
Las telas pueden descolgarse y meterlas en la lavadora. Esto es una ventaja teniendo en cuenta que este tipo de visillos son los que más lavamos posiblemente de la casa.
Si lo que queremos es un sistema que vaya incorporado en la propia ventana contamos con diferentes opciones.
La más sencilla es meter un textil a medida en el cristal de la ventana. Con una pequeña barrita o portavisillo en la parte de arriba y abajo. Estas barras van a presión y no precisa hacer agujeros en el aluminio. Podemos quitar el textil para lavarlo y cualquier tejido que nos guste es adecuado para la confección.
Si queremos que el textil dentro de la ventana quede recto y además podamos desplazarlo hacia arriba, podemos optar por un estor lapa. Este va con un mecanismo muy estrecho pegado al aluminio y sin ningún hueco. Es de textil y podemos quitarlo para su limpieza. Podremos optar por colecciones lisas, más transparente o más tupidas, hasta una raya, un geométrico o divertidos dibujos de cocina.
Si queremos un enrollable podemos instalarlo en el propio aluminio. Puede ser sencillo con un tubo especial muy estrecho para que se quede muy pegado al cristal. También puede llevar unas guías laterales. Esto nos permite poder abrir el oscilo y que el estor no se venza. El rollo de la parte alta queda completamente oculto con un pequeño cajón en el mismo color que las guías.
Si la ventana no tiene persiana y queremos tamizar la entrada de luz solar, hay una persiana plisadas entre cristales. Este sistema va con unos tornillos en el junquillo de la ventana por lo que puedes estar tranquilo con la estanqueidad de la ventana. No afecta a su eficiencia térmica si tiene puente térmico. En esta opción contamos con un muestrario extenso con diferentes colores, transparencias y acabados mates o satinados. Incluso versiones completamente oscurantes.
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