Si tienes que renovar la cocina o estás pendiente de que te entreguen una nueva vivienda te va a resultar muy útil lo que tenemos que contarte. El papel pintado ha llegado en la decoración de las paredes. Generalmente uno o dos paños se dejan lisos sin azulejos para pegarlo. Dependiendo del gusto del cliente puede ser liso o estampado. Te contamos las últimas tendencias y modelos. Y como puedes coordinar esa elección con las cortinas o estores de la puerta.
En uno de los proyectos de nuestro cliente, se optó por un papel atrevido con motivos florales. Las cocinas tienden a amueblarse en tonos lisos. Negros, grises o lo que será más probable en blanco. El papel pintado le va a dar un toque de color. Esto apoyado con complementos es ideal. Como ejemplo, unas sillas en colores atrevidos. El mostaza y el azul Klein o verde agua marina. También con mezcla de colores. Atrévete si hay cuatro sillas, dos de un tono y otros dos de otro.
Piensa que esta no es una apuesta muy arriesgada ni transcendental. Si el día de mañana cambias de idea, o quieres dar una renovación, se quita el papel y pintaremos la pared con una nueva propuesta.
Los motivos florales son los más utilizados. Hojas grandes de palmeras, flores más pequeñas bien definidas o difuminadas….. La otra opción será una línea más moderna: los geométricos. Con un fondo claro y trazos negros quedará perfecto.
Se puede poner en un paño de la pared o si tenemos dos paños hacer una combinación. Uno más atrevido y otro liso con el mismo base del estampado.
¿Cómo poder coordinar el papel con el estor de la cocina? Indudablemente lo más acertado es elegir un sistema sencillo y en un color neutro. Un estor enrollable cumple estos requisitos. En tejido de screen para dejar pasar muy bien la luz natural. Y si optamos por un tono blanco o blanco roto en coordinación con los muebles nos dará amplitud. También podemos optar por un tono gris perla muy claro. Especialmente si has puesto los electrodomésticos y la campana en acero.
El estor enrollable queda muy plegado en la parte alta del techo. Apenas ocupa 8-10 centímetros enrollado. Por lo que no necesitamos mucho espacio, algo importante en caso de tener una ventana abatible.
En cuanto al tipo de tejido hay diferente opciones que van a depender de la cantidad de luz que queremos tamizar. No será lo mismo una cocina con persiana que sin ella. En el caso de no tenerla, tenemos que optar por tejidos técnicos. En primer lugar, para que nos pare el sol sobre todo en los meses de más intensidad como julio y agosto. Y en segundo lugar para que no dañarlos con el tiempo. Hay materiales ignifugos preparados para esta función que bajan incluso la temperatura de la cocina en verano.
En algunas ventanas o puertas podemos encontrar otro problema. Al no tener cajón de persiana apenas tenemos espacio entre el techo y la ventana abierta. En este caso podemos optar por un panel japonés. Se quedará igual de moderno que el enrollable. Pero nos permitirá un desplazamiento lateral. El mecanismo ocupa muy poco y con apeas 3 o 4 centímetros podemos hacer la instalación.
El muestrario de tejidos es el mismo que utilizamos para los enrollable con las mismas características técnicas.
Si además añadimos a este sistema el extra de doble mando podremos mover las vías del panel de derechas a izquierdas y viceversa. El número de vías vendrá condicionado por el tamaño de la pared. Una medida adecuada será entre 0.50-0.70 centímetros por panel.
Los colores tendencia los encontramos en toda las variedad de los arenas, grises, pero sobre todo el blanco óptico y el blanco roto. Puede ser completamente liso o con alguna trama dentro del propio material.
Si no te gustan los materiales de PVC tanto el estor como el panel puede ir en textil. Hay diferentes opciones 100 % poliéster adecuado para una cocina. Estos pueden limpiarse en la lavadora, lo que puede ser una ventaja.
La opción de un visillo también es viable. Eligiendo una buena confección y tela también es buena solución. En este caso el anclaje en la parte alta sería con un riel blanco muy estrecho en aluminio. En color blanco para que pase desapercibido en el techo. Contamos con un modelo que ocupa el tamaño de un bolígrafo. Esta también es la única opción si por ejemplo solo tenemos un centímetro entre el techo y la apertura de la puerta.
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