Como acertar con CORTINAS NEGRAS en el dormitorio

Si tienes pensado introducir el color negro en tus cortinas, te contamos algunos trucos para hacerlo sin oscurecer. Tienes que tener en cuenta algunos detalles para que el resultado quede perfecto. Es un tono muy arriesgado pero que queda fenomenal con los mobiliarios más modernos.

Si quieres poner un visillo y una cortina, te aconsejamos elegir una tela blanca para el visillo. Dejará pasar  perfectamente la luz. La cortina podrá ser totalmente negra en un solo tono si son decorativas como máximo de 50 o 60 centímetros de ancho. El falso terciopelo es el textil tendencia. En primer lugar por su textura satinada y en segundo lugar por su caída impresionante. Si además te gustan las cortinas que toquen el suelo, podremos confeccionar con un poco de arrastre. Este textil al ser 100 % poliéster se pueden lavar en la lavadora y  no necesitan plancha si se cuelgan mojadas.

Si por el contrario quieres unas cortinas que puedas abrir y cerrar a lo largo de la ventana, deberás optar por un base negro, pero con una raya, geométrico o adamascado en otro color. Esto hará que el resultado final no sea demasiado cargado y no oscurecer excesivamente. Los platas, grises o tostados serán la mejor opción para el tono del estampado.

En el caso que quieras solo un visillo, podemos optar por un tejido de organza o cristal. Un textil muy transparente y vaporoso que permite la entrada de luz. aunque sea un negro. No es recomendable un textil de lino. Impedirá la entrada de luz y tendrás que tenerla continuamente abiertas a los lados.

Si la opción es un estor o un panel japonés en ese caso si podemos optar por texturas más robustas. En el caso de un panel, podemos intercalar y  combinar vías de panel negras con otras más claras  y en el caso de un estor elegir un tono claro principal y complementar el conjunto con un bando o galería en la parte alta negra.

Si no tienes persianas en el dormitorio y necesitas poner un textil oscurante para poder dormir, el negro es magnífico. Permite una opacidad total de la estancia como si tuvieras persianas. Y por el día podrás tenerlo a los lados recogidos como si fuera una cortina decorativa. Si además ponemos un visillo en tono clarito el resultado te encantará.

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