en en cuenta estos pequeños consejos que debes saber, si no quieres que el temido momento de lavado acabe con dolor de cabeza.
1 Cuando metas en la lavadora los visillos o las cortinas, añade en el último aclarado una cucharada sopera de azúcar. Esto servirá de “apresto” a las telas, consiguiendo una bonita caída como la del primer día